La Dra. Anne Steinemann, es profesora en la Escuela de Ingeniería de Melbourne, Australia y una experta mundial en contaminantes ambientales, calidad del aire y efectos en la salud. En un reciente trabajo, publicado en Air Quality, Atmosphere & Health analizó 37 productos diferentes (de limpieza, ambientadores, para la ropa y para el cuidado personal) yencontró un promedio de 15 compuestos orgánicos volátiles (VOC, por sus siglas en inglés), incluso en aquellos con etiquetas que los señalaban como productos verdes u orgánicos.
Entre los 156 compuestos encontrados, 42 están catalogados como tóxicos, muchos de ellos relacionados con cáncer. Y las cantidades no diferían mucho, asegura el estudio, entre los productos normales y los verdes. Solo el 3% de los ingredientes volátiles aparecían en las etiquetas del producto.
“La paradoja –afirma Steinemann – es que la mayor exposición a los contaminantes ocurre en nuestros hogares y la fuente principal de ello son los productos de consumo habitual. Pero los consumidores carecen de la información precisa. El aire en nuestros hogares es un entorno que no está regulado ni monitorizado adecuadamente. Y dada esta falta de información, los consumidores eligen productos que aseguran ser verdes u orgánicos, pero esas afirmaciones no están testadas debidamente”.
El ingrediente químico más común en los productos perfumados es el terpeno (que no estaba presente en los que no contenían fragancias). Los terpenos reaccionan con el ozono en el aire para generar una gran variedad de nuevos contaminantes, como el formaldehído.

Redacción QUO