La ciencia ha dado un paso más para desentrañar los mecanismos del miedo. Un grupo de investigadores de la Universidad de Bonn (Alemania), ha descubierto porque algunas personas lo pasan realmente mal viendo películas de terror, mientras que otras ni se inmutan.

La respuesta, al parecer, está en un gen llamado COMT, que regula un neurotransmisor vinculado con la ansiedad. las investigadores han descubierto que existen dos versiones diferentes (Met 158 y Val 158) de dicho gen. Quienes poseen dos copias de la versión, Met 158, sufren mayores dosis de ansiedad al ver imágenes desagradables. Por el contrario, quienes poseen dos copias de la otra versión, Val 158, son capaces de controlar sus emociones.

Pero, aunque parezca una desventaja, según los expertos poseer la versión A de dicho gen es mucho más útil evolutivamente, ya que «la selección natural nos codifica para la supervivencia, no para la comodidad», explicó George Fieldman, uno de los investigadoresque ha participado en el estudio.

Vicente Fernández López