El ópalo es un mineral a partir del cual se fabrican piedras preciosas. Pero lo que lo hace tan valioso para los paleontólogos, es que tiene propiedades fosilizadoras, por lo que ayuda a conservar restos de animales y plantas.
Y, ahora, investigadores de la Universidad de Nueva Inglaterra, en Australia, han descubierto una nueva especie de dinosaurio, gracias a un resto conservado en un bloque de ópalo que compraron a unos mineros.
Dicho resto era un pedazo de la mandíbula inferior del animal. Y, a partir de él, han podido reconstruir su apariencia. Se trataría de un dinosaurio pequeño, del tamaño de un perro grande. Y pertenecería al grupo de los llamados ornitópodos, un tipo de herbívoros bípedos y muy gráciles.
La nueva especie ha sido bautizada con el nombre de Weewarrasaurus pobeni, y vivió hace cien millones de años, cuando el actual desierto australiano era una gran extensión verde.
Fuente: ScienceAlerrt.
Vicente Fernández López