En nuestro cuerpo (y en el de los animales), hay partes que están cubiertas de pelo. Algunas, como la cabeza, más que en otras. Pero también hay otras, como las palmas de las manos y los pies, en las que no brota el vello. ¿A qué se debe esta diferencia?
La posible respuesta la ha encontrado un equipo de University of Pennsylvania School of Medicine. La culpable parece ser una molécula que actúa como un inhibidor. Se trata de una molécula llamada Dickkopf 2 (DKK2), que actúa bloqueando la llamada vía de señalización WNT. Se trata de un mecanismo que transmite señales formadas por proteínas del exterior de una célula a su interior, y que está vinculada con el desarrollo el pelo.
Los investigadores observaron las zonas in pelo del cuerpo de ratones usados como cobayas. Y detectaron en ellas altos niveles de DKK2. Su conclusión, por tanto, es que dicha proteína bloquea las vías WNT, impidiendo que el vello crezca en esas partes.
De hecho, cuando manipularon genéticamente a los ratones para que no produjesen dicha proteína, el pelo comenzó a crecer abundantemente en esas zonas.
Fuente: Newsweek.
Vicente Fernández López