Ya se sabía que en en el interior de la jungla de Peten, en Guatemala, existían numerosas construcciones mayas, que llevaban perdidas al menos mil años. Pero, ahora, gracias a la tecnología conocemos por fin toda la grandeza del tesoro arqueológico que se esconde en esa impenetrable selva.
Gracias a una novedosa técnica de escaneo por láser llamada LIDAR, un equipo de la Universidad de Ithaca logró realizar en febrero un mapa de la zona. Los resultados del estudio han sido ahora publicados en la revista Science, y revelan que en el interior de la jungla existen alrededor de 60.000 estructuras construidas por los antiguos mayas. Dichas estructuras incluirían desde simples muros de piedra hasta edificios que van desde sencillos establos hasta otros más sofisticados, incluida una pirámide.
Los investigadores calculan que en esa área de jungla, que abarca unos 1.200 kilómetros cuadrados, a finales del período clásico del imperio maya (antes de la decadencia), entre el años 600 y el 800 de nuestra era pudieron vivir miles de personas.
La foto que ilustra la noticia muestra las ruinas mayas de Tikal, también en Guatemala, pero no corresponden al reciente hallazgo.
Vicente Fernández López