James Bond es un personaje de ficción. Por ello, puede permitirse el lujo de hacer cosas que al resto de los humanos nos resultarían imposibles. Pero, un nuevo estudio realizado por especialistas de la Universidad de Otago, en Australia, ha llegado a la conclusión de que si existiese en la vida real, 007 podría ser considerado oficialmente un alcohólico.
Cualquiera que haya visto sus películas sabe de sobra que los martinis son la bebida preferida del agente con licencia para matar. Pero los investigadores han analizado la frecuencia con la que Bond los consume y han llegado a la conclusión de que lo hace en exceso.
Según el estudio, Bond se toma una media de 4,5 martinis por película. Aunque el filme de toda la serie en la que más bebe es Quantum of Solace, en la que llega a tomarse seis cócteles de ginebra y vodka. Según los autores del estudio, semejante cantidad de bebida provocaría un nivel de alcohol en sangre que podría ser fatal. Sobre todo para un personaje como Bond, que tiene que vivir en constante estado de alerta.
Conviene recordar que el creador del personaje, el escritor Ian Fleming consumía alcohol y tabaco en exceso, y falleció a los 56 años de un ataque al corazón. Demostrando así que los excesos de su personaje de ficción, no son aptos para alguien de carne y hueso.
Fuente: Newsweek.
Vicente Fernández López