Sabéis de sobra cuál es el principal consejo de los médicos cuando tienes que despegarte una tirita o un esparadrapo que ha estado «literalmente» pegado a tu brazo para cuidar una herida: «Con un poco de agua tibia el pegamento se reblandece y puedes quitártelo sin dolor». ¡Mentira! Al final es todo un show. Están los que se la van arrancando poco a poco, sufriendo cada pelo que se lleva consigo el adhesivo, mientras que otros cortan por lo sano y deciden tirar con fuerza. En cualquiera de los dos casos, siempre pensamos que por qué no inventan algo que haga que ese momento no sea tan duro para el ya de por sí dolorido paciente.

Ahora un estudio de la Escuela de Ingeniería y Ciencias Aplicada de la Universidad de Harvard, junto con la Universidad china Xi’an Jiaotong, han dado con la solución gracias a un adhesivo que es capaz de cumplir con su función hasta que es iluminado con un tipo de luz ultravioleta, momento en el que el pegamento se separa sin dolor. Podéis ver la diferencia en este vídeo, con el antes y el después.

Por mucho que todos estemos pensando en este beneficio hay más usos para los que se podría llegar a aplicar estos conocimientos. Así lo explica, Yang Gao, uno de los investigadores implicados en este proyecto: «La adherencia fuerte y el desprendimiento sencillo son muy importantes en una amplia gama de aplicaciones tales como la electrónica, los dispositivos biomédicos, vendajes de heridas o incluso el suministro de medicamentos».

Por lo tanto, este descubrimiento es primordial para muchas líneas de investigación y funciona así: «Nos servimos de una solución acuosa de cadenas poliméricas como pegamento y las esparcimos entre dos materiales. En el proceso de adhesión, estas cadenas se activan para formar una red, cosiendo ambos materiales por un entrelazado topológico con las redes ya existentes. Es lo que llamamos ‘adhesión topológica’. Para el desprendimiento, la red se disuelve exponiéndola a luz ultravioleta».

Randy Faris/FuseGetty Images


Por el momento, están probando todo tipo de frecuencias de luz, para comprobar con qué tipos de pegamentos merece la pena seguir trabajando o no. En caso de que exista una demanda en la sociedad para su uso, puede que lleguen a plantearse comercializarlo, pero apuntan que es pronto para concretar.

Fuente: DigitalTrends

Alberto Pascual García