Una intervención con ácido hialurónico dura poco más que una consulta médica normal.En veinte minutos, un cirujano puede borrar las arrugas de expresión de un rostro y dotar de volumen a zonas que no lo tienen. Un par de pinchazos solucionan la falta de barbilla de una persona, un poco de ácido en la nariz la hacen más respingona, y un pinchazo en cada mentón puede cambiar la expresión de una cara. El paso a paso de la remodelación completa de un rostro incluye entre diez y quince pinchazos, cuesta unos 1.000 euros y el resultado es similar al de un lifting.
Redacción QUO