Se trata de un estado patológico que provoca numerosos orgasmos sin necesidad de actividad sexual. ¡Hasta 250 en un día! Su descubrimiento es reciente y se desconoce su origen. Sí se sabe que afecta a pocas mujeres, y en ocasiones su irrupción ha coincidido con el cese de un tratamiento antidepresivo. En este estado de clímax continuo, la víctima experimenta orgasmos durante las tareas más cotidianas, como subir o bajar escaleras, conducir, etc. Lo peor es que aún no tiene cura. Así, mientras otras fingen sus orgasmos, ellas tienen que disimularlos.
Redacción QUO