El tabaco daña la salud de todos, pero se ceba prematuramente en el corazón de las mujeres. Según un estudio del hospital de Lillehammer (Noruega), presentado en el último congreso de la Sociedad Española de Cardilogía, las fumadoras que sufrieron un infarto tenían una media de 66 años (80, las no consumidoras) frente a los 64 años de media que tenían los hombres. Además, su corazón no sólo se daña antes, sino que sale peor parado de un episodio cardíaco.
Teniendo en cuenta las consecuencias en la salud de otros factores de riesgo cardiovascular (colesterol, hipertensión, diabetes, etc), las fumadoras pierden una media de 13,7 años de vida frente a los 6,2 años de los hombres. Los especialistas especulan con qué diferencias metabólicas, hormonales o genéticas podrían explicar estos datos, pero, de momento, no han encontrado ninguna respuesta.
Redacción QUO