La solución a muchas de las infecciones hospitalarias que traen de cabeza a los médicos proviene de las aguas, las del río Lozoya. Los científicos del Centro de Investigación Básica (CIBE) de la farmacéutica MSD, encontraron en su orilla, a 40 kilómetros de Madrid, un microorganismo que bautizaron con el nombre de Glarea lozoyensis, en honor a su lugar de origen, del que extrajeron un principio activo que ha dado lugar a uno de los tratamientos antifúngicos más eficaces. El acetato de caspofungina es eficaz en el tratamiento contra los hongos Aspergillus y Candida, responsables del 80% de las infecciones que se registran en las Unidades de Cuidados Intensivos.
Redacción QUO