El 55% de las mujeres y el 45% de los hombres a los que se diagnostica un cáncer superan la enfermedad. Un pesimista diría que uno de cada dos enfermos muere, un optimista que sobrevive la mitad. Emilio Alba, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica, prefiere ser optimista, pero con fundamento:»La supervivencia aumenta un 1,5% cada año». La principal novedad que se espera en 2011, la comercialización de la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano, VPH, en varones, no surtirá un efecto inmediato, pero sí a largo plazo. Los niños estadonidense ya pueden vacunarse desde el año pasado contra uno de los virus relacionados con más tipos de cáncer: pene, ano, y todos los relacionados con la cavidad bucal, como el de lengua o el de faringe.Los ensayos clínicos han demostrado que, además de inmunizar a niños que no han tenido contacto con el VPH, también protege a adultos que, incluso, hayan tenido alguna lesión provocada por el virus.

Aunque la noticia de un diagnóstico de cáncer nunca es buena, sí lo son las novedades que aparecen para mejorar su pronóstico o también para evitar los efectos secundarios que provoca la quimioterapia. Ya hay tratamientos hormonales (bicalutamida) para el cáncer de próstata que evitan la consecuencia más temida por muchos hombres: la disminución de la libido y de la función eréctil. También acaban de conocerse las virtudes en el tratamiento oncológico de un medicamento tan común como la aspirina. Un equipo de científicos del Cancer Center at Hohns Hopkins, en Baltimore, Estados Unidos, ha comprobado que las mujeres que tomaban aspirina entre una y seis veces por semana, reducían el riesgo de cáncer de mama en un 20%. El estudio se hizo entre 26.580 mujeres postemenopaúsicas, y aunque los resultados son claros, los especialistas explican que, de momento no puede utilizarse la aspirina con este fin, ya que en España no está aprobada con esa indicación terapéutica.

El avance más llamativo, la curación de un cáncer de cerebro de un niña, Alba,gracias a las células madre, ya es una realidad. La opración se llevó a cabo en 2009 en el servico de Oncohematología del Hosptial Universitario Niño Jesús de Madrid. El tratamiento comenzó con la extirpación de la mayor parte del tumor, y posteriormente se aplicó quimoterapia para reducir el tamaño del resto y quimioterapia para eliminar por completo las células tumorales. El resultado fue perfecto, pero la quimio no sólo acabó con el tumor, sino también con su sistema sanguíneo. Había que reconstruirlo, y para ello se recurrió a las células madre que la familia había guardado al nacer la pequeña Alba en un banco especializado.

Redacción QUO