Al principio, fue el gas. Y lo que ocurrió hasta llegar al Universo actual continúa siendo un misterio al que podemos acercarnos sólo con simulaciones de ordenador. En la mayoría de los casos, estas muestran cómo las nubes gaseosas dieron lugar a astros independientes. Ahora, el astrofísico Matthew Turk y sus colegas acaban de proponer en Science Express una ligera variación a esa posibilidad: que las primeras estrellas fueran gemelas. Según sus simulaciones, el gas y la materia oscura iniciales habrían dado lugar a nubes preestelares con dos núcleos diferenciados.
Su propuesta puede contribuir a detectar las ondas gravitatorias (que sólo conocemos porque las predice la teoría de la relatividad) y las explosiones de rayos gamma.
Pilar Gil Villar