La existencia de tejidos permitiría a los genetistas conseguir ADN de buena calidad y obtener una secuencia completa de su genoma a medio plazo.
En cuanto a revivirlo, los marsupiales, como el tigre de Tasmania, podrían ser más fáciles de resucitar que otros mamíferos.
La preñez les dura solo unas semanas, y la placenta es muy sencilla, lo que reduce el riesgo de incompatibilidad entre el embrión y la madre de alquiler.
Redacción QUO