Aunque pudiera parecerlo, la primera huelga de encantadores de serpientes de la historia no ha consistido en un paro de la clase política (no tendremos esa suerte), sino que hay que interpretar el concepto en su sentido literal.
Los encantadores de serpientes de la India han salido a la calle en Nueva Delhi para protestar contra su marginación legal. La razón es que su profesión fue prohibida en 1991 debido a la presión de asociaciones en por de los derechos de los animales. Por ese motivo, los encantadores desempeñan su profesión de modo clandestino, pero cuando la policía les sorprende les confisca los reptiles sin darles a cambio ninguna compensación económica.
Ahora, los encantadores han tomado la iniciativa e hicieron sonar sus flautas en las calles de Delhi para pedirle al gobierno que vuelva a legalizar su negocio que, según ellos, es además una de las principales atracciones turísticas del país.
Vicente Fernández López