La caza de ballenas seguirá como hasta ahora, tras la ruptura de las negociaciones que reúne estos días en Agadir (Marruecos) a la Comisión Ballenera Internacional (CBI). Los 88 países miembros debatían una propuesta para legalizar un cierto número de capturas a cambio de cumplir a rajatabla las reglas de dicha institución. A pesar de que hay una moratoria de caza de ballenas desde 1986, se estima que Japón, Noruega e Islandia capturan unos 1.500 ejemplares anuales.
La propuesta, realizada por el presidente del CBI, Cristian Maquieira, tampoco era del gusto de la gran mayoría del comité científico de dicha institución. Estos expertos cuentan con datos sobre las poblaciones de especies en todo el mundo, y aseguran que no se puede hacer ninguna concesión, ya que muchas especies se encuentran en grave peligro.
En cualquier caso, la CBI ha decidido aplazar hasta el año que viene la decisión de un eventual levantamiento de la moratoria.
Redacción QUO