El Nobel de Física de 2010 fue para los dos científicos que aislaron el grafeno. Ahora, un profesor de la Universidad de Houston ha creado un sistema para producirlo en masa.
El grafeno tiene propiedades que lo hacen un material único en nuestro planeta. Es el primer material desarrollado que tiene dos dimensiones, es el más fino y el más resistente al mismo tiempo. El mejor conductor de calor, conduce la electricidad de modo más eficiente que el cobre, es virtualmente transparente y es tan denso que ningún gas lo puede atravesar. Y, más importante aún, es un reemplazo potencial para los chips de silicio en informática.
Para aprovecharse de estos beneficios, es necesario crear un sistema de producción de grafeno abundante y libre de defectos. Y esto es en lo que trabaja Qingkai Yu, profesor del Departamento de Materiales Avanzados de la Universidad de Houston.
Yu utiliza una técnica conocida como deposición química de vapor que consiste en calentar metano a unos 1.000 grados centígrados para romper los átomos que lo forman: carbono e hidrógeno. Luego une los átomos de carbono a una superficie metálica para formar grafeno.
«Este acercamiento podría producir grafeno a gran escala” asegura Yu.
Pero su trabajo aún no está finalizado ya que los cristales de grafeno que cre con este sistema tienen algunos defectos para utilizarse en la industria informática. Pero “ya se puede ver la importancia de este tipo de material – señala Yu –.Los semiconductores se han convertido en una industria multibillonaria basada en los cristales de silicio. Y el grafeno es el silicio de la nueva era”.
Juan Scaliter