De vez en cuando, una noticia sobre los bandazos que aún da internet nos recuerda que en realidad la red acaba de nacer y todos estamos todavía buscando hueco.

Y puede que la Prensa lo haya encontrado gracias a los reportajes por encargo de los lectores. La periodista freelance Lindsey Hoshaw propuso en verano a The New York Times escribir un reportaje sobre la insoportable contaminación de plásticos en el Pacífico. El periódico le dijo que sí, pero que el viaje y los gastos se los pagara ella, cosa muy habitual en estos tiempos.

David Cohn, de Spot.us, un portal en el que los ciudadanos encargan reportajes que les interesan, y los financian, se puso en contacto con ella. Juntos, colgaron la idea en esa web, y en pocas semanas reunieron más de 6.000 dólares de unos 100 donantes. Entre ellos estaban Craig Newmark, fundador de Craiglist, y Jimmy Wales, de Wikipedia, que también vive de las donaciones de los internautas.

Es la primera vez que un periódico tradicional publica un reportaje financiado así. Lejos de ser anecdótico, este método bien puede ser un doble salvavidas para la prensa online: primero, porque financia el periodismo –al que la caída del 30% de la publicidad en 2009 ha dejado muy empobrecido–, y segundo, porque asegura que lo que se escribe cuenta de antemano con el interés del lector. ¿Tú pagarías?

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¿El fin de la prensa gratuita online?

Hace dos meses que Rupert Murdoch (en la foto), presidente de News Corporation, cobra ya por leer The Wall Street Journal desde el móvil, y anunció en mayo que muchos de sus otros diarios ( Times, The Sun…) serán de pago (en parte) pronto.

Además, va a retirar sus diarios de Google News, y está negociando con Microsoft que solamente aparezcan en su buscador, Bing.

Redacción QUO