Su descubrimiento ha llegado acompañado de una llamada de socorro. Las cuatro nuevas especies de cangrejos Insulamon descritas en un estudio de Hendrik Freitag están amenazadas por varios proyectos mineros de la isla de Palawan (Filipinas), el único lugar del mundo en que habitan.
Estos crustáceos pasan toda su vida en agua dulce, a diferencia de otros parientes cuyo estadio larvario transcurre en el mar. Por eso, su evolución ha quedado confinada durante decenas de miles de años a ese pequeño territorio rodeado de océano, en uno de los principales puntos calientes de la biodiversidad mundial. Hasta ahora solo se conocía un cangrejo Insulamon, avistado en 1992. El nuevo hallazgo forma parte del proyecto Aqua Palawana, dirigido por Freitag,que lleva diez años investigando las aguas interiores de la isla. Su próximo objetivo: inspeccionar las abundantes especies de gambas que las pueblan.
Pilar Gil Villar