El primer signo de alerta es que el bebé nazca con poco peso, porque indica que la placenta no se ha implantado bien en el útero y ha podido afectar al crecimiento del feto.Aunque no todos los niños con menos peso del normal corren riesgo de sufrir fracaso escolar, en el Hospital Clínic de Barcelona han desarrollado una técnica para detectarlo y corregirlo en los dos primeros años de vida, cuando el cerebro es más maleable. Consiste en examinarlo con resonancia magnética y ver cómo está construida la red de neuronas, para deducir si han tenido un desarrollo neurológico normal en el útero.
Redacción QUO