Durante la pubertad, las voces de los chicos se quiebran a causa de un aumento en los niveles de testosterona, que provocan un cambio notorio en la forma y el tamaño de las cuerdas vocales. Entonces, ¿por qué la voz de un adulto sigue quebrándose de vez en cuando? Podrían darse cita varios factores.
El aumento de peso puede suponer un incremento de los estrógenos, que elevaría la tesitura de sus cuerdas vocales, haciéndolas más propensas a quebrarse. Pero la causa más probable es la emoción o el estrés. Cuando los centros emocionales del cerebro hierven de excitación, impulsos eléctricos pueden comunicarse con los centros responsables de la coordinación verbal y hacer que las cuerdas se tensen o se relajen alternativamente, provocando interferencias.
Redacción QUO