Y si en el momento de hacer el amor a uno se le encogiera el pene? ¿Es posible que los genitales se queden pegados en pleno acto sexual? ¿Quién no ha escuchado una y mil veces historias asombrosas de sexo como estas?
Bulos sobre famosos
Un ejemplo, el de las mujeres que se quedan sin gasolina en medio de la carretera y los insensatos que las ayudan, deslumbrados por su belleza, acaban perdiendo alguna de sus vísceras. La idea está tan usada que el tratado renacentista Malleus Maleficarum ya hablaba de maleficios que dejan al descubierto la ansiedad por la castración como castigo por un comportamiento indecente. Recoge, por ejemplo, una práctica maléfica que despoja a los hombres de su miembro viril para depositarlos en nidos de ave. Una leyenda japonesa narra la historia de una mujer asesinada por un samurái después de desfigurarle la cara como venganza por sus infidelidades. Se dice que la desdichada vaga por las calles en forma de demonio tratando de seducir a los hombres. Y la antropóloga Louisa Lombard narra que los habitantes de la localidad africana de Tiringoulou cuentan la historia de un viajero que llegó en 2010 para hacer negocios con dos lugareños y, al cerrar el trato con un afectuoso apretón de manos, su pene desapareció.
Antes, estas historias se difundían lentamente. Ahora, gracias a internet, lo hacen de forma casi automática
Algunas leyendas tienen nombre propio. De Jamie Lee Curtis se dice que es hermafrodita, y de Demi Moore, que fue acosada por un delfín. Las estrellas de rock, con sus desenfrenadas juergas, han engordado aún más tal anecdotario. El periodista Héctor Sánchez ha recopilado las más conocidas en el libro Paul está muerto, como el encuentro entre Marianne Faithfull y Mick Jagger usando una barrita de chocolate como juguete sexual.
Pero también hay mitos que nos empeñamos en creernos porque los consideramos positivos, cuando la ciencia ya ha demostrado que no tienen mucha validez. Por ejemplo, comer ostras y chocolate por supuesto efecto afrodisíaco, o pensar que en verano el aumento de las temperaturas hará crecer la libido.
Cenicienta en versión erótica
Los sexólogos dedican muchos ratos de su oficio a desmentir tales mitos. José Muñiz, catedrático de Psicometría de la Universidad de Oviedo (Asturias), da fe de ello: “Se expanden como un rumor, lo cual puede causarnos daño y llevarnos a fracasos claros en las relaciones de pareja”.
Estas leyendas deberían ser a estas alturas cosas del pasado, pero según la doctora Carmen López Sosa, experta en Salud Sexual en la Universidad de Salamanca, viven de nuevo un momento de esplendor al calor de la literatura erótica: “Títulos como 50 sombras de Grey las han removido, con argumentos muchas veces renovados acerca del sadomaso, o con la idea de que practicar sexo va a ayudar a conseguir un hombre guapo y rico, placer y dinero. Pervive de esta manera el mito de la Cenicienta.”
Toda leyenda urbana se sustenta sobre una creencia falsa que está bien arraigada o sobre prototipos de sexualidad muy alejados de la realidad. Siempre le sucedió a la amiga de un amigo, al vecino o al cliente de un hotel. Todas se refieren a alguien cercano, pero nadie pone nombres concretos, fechas puntuales.
Son relatos, como dice Muñiz, que nacen y se propagan con una intención clara de moralizar. “Tienen el propósito de atemorizar, carecen de fuente fiable, se refieren siempre a una persona anónima y se ruega su propagación. Cada cierto tiempo se cuenta lo mismo de alguien”, explica la experta. E internet ayuda a difundir estos mitos. “Las redes sociales”, explica Muñiz, “hacen que lo que antes necesitaba tiempo para propagarse, ahora lo pueda hacer de forma instantánea a golpe de clic”.
El morbo nos vuelve crédulos
Lo prohibido y el miedo a lo diferente son el material del que se nutren estas historias insensatas.
Ellas
- La fascinación que provocan las mujeres multiorgásmicas, como si esto fuese una virtud extraordinaria.
- El rechazo de la infidelidad. Varias culturas relatan casos de mujeres cuyas vaginas esconden dientes capaces de cortar el pene que las penetra.
- El delirante sexo adolescente. Se habla de fiestas orgiásticas en las que las estudiantes dejan el falo marcado con los colores que llevan pintados en sus labios.
- Disponibilidad sexual. Es muy popular la historia sobre unas pulseras con un código que delata si sus portadoras están dispuestas o son reacias a tener sexo con un desconocido.
Ellos
- El tamaño del pene. Considerado decisivo para una vida sexual de calidad, ha engendrado muchas leyendas, como la relación entre el tamaño de la nariz y la longitud del pene.
- Masturbación. Aunque ya se les ha dejado de amedrentar con perder la vista o las manos, todavía hoy se les cuentan a los adolescentes historias absurdas.
- La homosexualidad. Las orgías gais han dado mucho juego y han creado relatos sobre los excesos de supuestas sociedades secretas de multimillonarios.
- La idea freudiana del hombre angustiado por si su miembro fuese seccionado nos lleva a creer relatos inverosímiles.
¿Quién no se ha preguntado alguna vez…
… Por qué tantas veces tienen un componente sexual?
El tamaño del pene, los orgasmos femeninos, los afrodisíacos, lo que piensan las mujeres y los hombres, los fetiches… En fin, la sexualidad es el terreno perfecto para dar rienda suelta a todo tipo de leyendas, bulos y fantasías.
… Cómo nace una leyenda urbana?
Aunque es incierto, el catedrático José Muñiz trata de aclarar su origen: “Están hechas de la misma pasta que los grandes mitos y supersticiones. A veces son meras exageraciones, y otras, simplemente encajan con nuestras fantasías”.
… Cuántas pueden haber nacido para frenar la promiscuidad?
La vagina dentada y otros mitos que tienen como protagonistas al esposo infiel o a la mujer de vida alegre, se han extendido como la pólvora en países con alto riesgo de contraer infecciones.
Leyenda y brujería, ¿por qué van de la mano?
Los curanderos y chamanes todavía hoy aprovechan la credulidad de ciertas personas para lucrarse tratando de demostrar que su intervención es necesaria para solucionar ciertos hechos. En Kenia no hace mucho un brujo cobró 230 dólares a un hombre que supuestamente había quedado enganchado al cuerpo de su amante.
Redacción QUO