No es precisamente una modernez; el tatuaje más antiguo es de un cazador neolítico del 5300 a. de C. Se encontró en 1991 enterrado en un glaciar en la frontera entre Austria e Italia. El grabado no podía ser mas simple: puntos y rayas. ¿Su significado? Desconocido.
Hoy, la simbología de este lenguaje iconográfico es casi interminable. Muchos gays dejan constancia de su identidad tatuándose dos mariposas juntas, y los pacifistas hacen lo propio con grabados de palomas, flores o estrellas. Todo lo contrario que un preso peligroso: su símbolo, una calavera.
Redacción QUO