Ante todo, si una roca espacial fuera a impactar el océano, no salpicaría para nada. El calor que generaría un asteroide del tamaño de una ciudad al pasar por la atmósfera y la energía cinética que se liberaría con el impacto sería tan enorme que el Pacífico se evaporaría de inmediato, asegura Lindley N. Johnson, el director del Programa de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA.
Pero, si pasamos por alto el calor, podemos responder directamente la pregunta: con el volumen estimado del océano Pacífico (617 millones de km2), y dando por supuesto que el asteroide en cuestión es esférico y tiene la misma densidad que la mayoría de rocas espaciales (dos o tres veces la del agua), Johnson calcula que un asteroide de 1.086 km de diámetro, más o menos la tercera parte de la Luna, podría vaciar el océano Pacífico.
Redacción QUO