Hasta 1946, el canalillo era un término que usaban los geólogos para describir algunas de las formaciones que encontraban en las rocas. Pero en la década de 1940, Gainsborough Pictures produjo una serie de películas de época romanticonas y subiditas de tono, que se conocen en su conjunto como “la serie gótica de Gansborough”. La actriz Margaret Lockwood fue una de las primeras en lucir canalillo en la película “La mujer bandido” (1945), con un revelador vestuario que causó varios problemas en EEUU.
Los defensores del “Código Hays”, censura cinematográfica introducida en 1930, no pudieron soportar el pudor y usaban para referirse al canalillo “la depresión sombreada que divide el busto de una actriz en dos secciones”. Aunque la revista Time, ni corta ni perezosa, usó la palabra en un artículo en 1946.
*Publicado en #Quonectados
Redacción QUO