El escándalo protagonizado por la empresa Traiber, que según un informe de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) manipuló los certificados de prótesis de cadera y de rodilla caducadas para venderlas a los hospitales, tiene una nueva derivada. Un total de 47 médicos de la sanidad pública y privada fueron imputados ayer por el cobro de comisiones ilegales para que utilizasen las prótesis de rodilla, cadera y columna de la empresa de Reus. Y ello incrementa la posibilidad de que hayan empleado alguna prótesis en mal estado. Con estos mimbres, la situación de los 6.000 pacientes españoles que se pusieron en vigilancia la pasada primavera es aún más delicada. ¿Pero qué problemas de salud puede provocar una prótesis caducada?
El caso de que la prótesis de un paciente provoque rechazo, por el motivo que sea, implica que se reemplace por otra adecuada, en función de su dolencia y de sus características corporales. El proceso no deja de ser doloroso. Según fuentes especializadas en cirugía ortopédica consultadas por Quo, el cambio implica una operación para retirar la prótesis antigua y otra más para colocar la nueva. Y entre ambas intervenciones puede pasar un mes o mes y medio, lo que no deja de ser traumático y limitante. Las mismas fuentes indican que el mayor peligro es el que conlleva la infección, que en el caso de personas mayores puede llegar a tener consecuencias fatales.
El rechazo por infección suele suceder inmediatamente tras la operación, según la abogada especialista Luisa Blanco, del despacho Servicios Jurídicos Verdún, que trabaja con la Asociación El Defensor del Paciente y no lleva ningún caso relacionado. Según el informe de la AEMPS, la empresa vendió en 2013 y 2014 “productos fabricados y esterilizados en 1998, que al tener una caducidad de cinco año solo se podían haber implantado hasta 2003”. De ello se deduce que es poco probable que estos casos puedan suceder a estas alturas, pero no descarta que se pueda haber producido alguno en el pasado.
En cualquier caso, Blanco ha indicado que el material quirúrgico se distribuye en un envoltorio doble que garantice la esterilización. Y el cirujano consultado asegura que es muy extraño que tantos médicos hayan colocado prótesis caducadas a sabiendas, ya que el facultativo es el responsable de las consecuencias.
De momento, el auto del Juzgado de Instrucción 3 de Reus (Tarragona) ha abierto el mayor escándalo de cobro ilegal de comisiones por parte de médicos de España, que salpica a personal de una treintena de hospitales. Según el auto, Traiber pagaba comisiones del 14 por ciento del precio a pacientes con seguro y de hasta el 25 por ciento a los que pagaban por su cuenta. “Aquí no se presionó o pagó por poner las mejores prótesis”, dice el juez, “sino para colocar prótesis caducadas o en mal estado”. Y remata: “No solo es un problemas de corrupción, sino que como consecuencia de la corrupción (política y de particulares) se pone en grave riesgo la salud de los ciudadanos”.
Redacción QUO