El sector de los antibióticos es uno de los más necesitados en cuanto a innovaciones. El año pasado, por primera vez desde 1987, se desarrolló un nuevo antibiótico, la teixobactina, efectiva contra las infecciones provocadas por Clostridium difficile, Mycobacterium tuberculous y Staphylococcus aureus.
Pero ese no es el único problema. Con la creciente resistencia a los antibióticos existentes, hay una necesidad vital y urgente para el descubrimiento y desarrollo de nuevas moléculas.
Ahora, un grupo de científicos de la Universidad de Bristol ha anunciado, mediante un artículo publicado en Nature, un nuevo antibiótico. Los expertos han modificado la expresión de los genes implicados en la producción de pleuromutilina en el hongo Clitopilus passeckerianus. Gracias a ello los investigadores fueron capaces de aumentar la producción en más de un 2.000 por ciento.
Gracias a la falta de resistencia, las pleuromutilinas y sus derivados, representan una clase de antibióticos con un gran potencial, especialmente para el tratamiento de cepas de bacterias resistentes, tales como el Staphylococcus aureus (MRSA) y la tuberculosis resistente a los medicamentos (XTB) .
Juan Scaliter