De acuerdo a un reciente descubrimiento de científicos de la Universidad de Nottingham, las cucarachas y las langostas podrían representar más una ayuda médica que un peligro para la salud.

Esto se debe a que el médico e investigador Simon Lee, ha descubierto grandes propiedades antibióticas en el cerebro de estos insectos. En un trabajo presentado ante la Society for General Microbiology , se describen hasta nueve moléculas en los tejidos de cucarachas y langostas que son tóxicas para las bacterias. Estas moléculas podrían, de acuerdo con Lee, “servir para tratar bacterias como la Escherichia Coli o el Staphylococcus aureus, infecciones que demuestran ser resistentes a las drogas actuales.”

El grupo, liderado por Lee, descubrió que el tejido del cerebro y del sistema nervioso de estos insectos, contenía moléculas capaces de matar más del 90% de las bacterias de E. Coli o de Staphylococcus aureus sin dañar células humanas. Algo muy importante ya que la mayoría de los tratamientos disponibles en la actualidad “tienen efectos adversos” subraya Lee. Para este científico inglés, no resulta sorprendente que estos insectos fabriquen sus propios tratamientos antibacterianos ya que “viven en entornos poco higiénicos en donde hay diferentes tipos de bacterias presente. Por lo tanto es lógico que desarrollen estrategias para protegerse de microorganismos dañinos”.

Juan Scaliter