Una mente que divaga es una mente infeliz. Así lo aseguran en la revista Science Matthew Killingsworth y Daniel Gilbert, de la Universidad de Harvard, en EE.UU. Su afirmación se basa en los datos recopilados en una aplicación del iPhone, “Rastrea Tu Felicidad”, creada por ellos.
Gracias a este programa, los investigadores crearon una gran base de datos con información en tiempo real de pensamientos, sentimientos y acciones de 2.250 adultos representativos de las principales actividades laborales del mercado.
Los resultados muestran varias conclusiones, según Killingsworth y Gilbert. Las mentes de la gente divagan con frecuencia, (una media del 46,9% de las horas de vigilia), independientemente de lo que estuvieran haciendo, y cuando lo hacen, sus mentes son menos felices. Practicar sexo, hacer ejercicio o conversar son las actividades en donde menos se divaga.
Los científicos de Harvard señalan que los seres humanos son únicos en su habilidad para pensar sobre eventos del pasado o del futuro, o eventos que podrían nunca ocurrir. Esta habilidad nos permite aprender, razonar y planear. Pese a que es un importante logro cognitivo, parece que tiene un costo emocional.
Redacción QUO