Hace 385 millones de años, una variedad de pez prehistórico conocida como Microbrachius dicki inventó la cópula. Así lo demuestra una investigación realizada por John Long, paleontólogo de la Universidad de Flinders (Australia del Sur), y cuyos resultados se han publicado en la revista Nature.
Los fósiles demuestran que los machos de esta especie desarrollaron unos miembros genitales huesudos con la forma de una L que les permitía trasferir el esperma a las hembras. Por su parte, las hembras poseían pequeños huesos pares para asegurar los órganos masculinos durante la copulación.
El autor de la investigación cree que los peces copulaban en una posición lateral, lo que permitía que el macho pudiera maniobrar sus órganos genitales en la posición correcta para que este encuentro sexual se produjese con éxito.
Los fósiles de esta especie simbolizan, por tanto, la forma más primitiva que se conoce de un órgano sexual. Precisamente, Microbrachius significa pequeños brazos y los científicos han tardado siglos en descubrir la utilidad de estos pares de brazos huesudos.
Redacción QUO