La belleza femenina anula la capacidad del hombre para pensar racionalmente. Si le ofrece un acuerdo, está dispuesto a aceptarlo, aunque no le favorezca, según un estudio que publica la revista Frontiers in Neuroscience y ha sido dirigido por el psicólogo británico Anthony Little. Los resultados de la investigación indican que la belleza femenina puede provocar que el cerebro sufra una pérdida instantánea y temporal de la conciencia de justicia o injusticia. La atracción física despierta además mayor tolerancia por parte de los demás hacia los comportamientos injustos y egoístas que pueden mostrar las personas más agraciadas.
El equipo de Little mostró a un grupo de 21 estudiantes masculinos de una universidad china 300 imágenes de mujeres asiáticas, de las cuales solo la mitad podían considerarse atractivas. Si después de observar la fotografía de las guapas, se les preguntaba si repartirían una pequeña suma de dinero con cada una de ellas, la respuesta era siempre afirmativa y rápida, aunque en algunos casos el reparto no fuese demasiado justo. Las imágenes de los escáneres cerebrales detectaron, sin embargo, que la respuesta no era tan inmediata ni positiva cuando las fotos correspondían al grupo de mujeres menos agraciadas.
Redacción QUO