La proporción de gel que hay en la espuma es pequeña, en comparación con el componente principal de la misma, que es el aire, y del otro componente básico, que es el agua líquida. La espuma es un conglomerado de pequeñas esferas de agua rellenas de aire, y las múltiples reflexiones de la luz en las superficies transparentes de cada burbuja la dispersan por igual, independiente de la frecuencia de la luz. Por eso la vemos blanca.
El jabón actúa más para facilitar la formación de las burbujas que para dar color, aunque con algunas sustancias, y aumentando bastante la cantidad con respecto al agua, sí podemos llegar a tener espuma de colores.
Javier Armentia
Director del Planetario de Pamplona
Enviada por Laura Morano, correo electrónico
Redacción QUO