El helio, que pasa al estado gaseoso a los -268,9oC. Es una frontera muy cercana a la temperatura más baja que permiten las leyes de la física, que se conoce como cero absoluto y que está en los -273,15oC. En la tierra, para encontrar helio que no esté en estado gaseoso hay que mirar en depósitos humanos, donde se almacena en estado líquido porque está a una presión muy alta. El helio es ideal en aplicaciones que requieren frío extremo, como la criogenización. También se usa en los escáneres de resonancia magnética, que necesitan que sus bobinas no ofrezcan resistencia a la electricidad, un fenómeno que se llama superconductividad y que sucede cerca del cero absoluto
Andrés Masa Negreira