El robo de papel higiénico empieza a convertirse en un gran problema para muchas empresas. Son muchos los ladronzuelos de este elemento indispensable, tanto que parece estar convirtiéndose en un arte. El pasado mes de enero una concejal brasileña fue detenida por robar más de 1.000 rollos de papel higiénico de la alcaldía, lo que le ha enfrentado a una condena de 12 años de prisión.
En el Temple of Heaven Park (Pekín), son conscientes de las pérdidas que ocasionan este tipo de hurto. Por ello, han recurrido a una novedosa tecnología para evitarlo. Se trata de una máquina, la cual tiene la responsabilidad de distribuir el papel higiénico entre los usuarios de sus baños. Con un precio de más de 650 € por unidad, el dispositivo lleva incorporado un sistema de reconocimiento facial que se queda con la cara de todo aquel que pide un pedazo de papel. Una vez ha reconocido su rostro, le entrega 60 cm de papel para su higiene e impide que la misma persona vuelva a pedir más en nueve minutos.
Fuente: nytimes.com
Rafael Mingorance