La expresión de asombro de unos médicos de Florida fue mayúscula, cuando una radiografía les reveló que una paciente de 86 años tenía aceite acumulado en sus pulmones. La mujer había sido diagnosticada de reflujo gastroesofágico, y aunque el tratamiento le había mejorado los síntomas, no los había eliminado por completo.
Dado que en algunos casos ese tipo de dolencia puede dañar los pulmones, los médicos decidieron hacerle una radiografía de dicha área, y fue entonces cuando se encontraron la oleoginosa sorpresa. ¿Pero cómo había llegado allí esa sustancia?
El misterio se resolvió pronto. La mujer se sometió en su juventud aun oleotórax, un tipo de tratamiento apaa la tuberculosis, ya en desuso, que consistía en inyectar aceite en los pulmones. Lo habitual era removerlo una vez superada la enfermedad pero, algunos pacientes, al sentirse curados, se saltaban esa parte del tratamiento.
Y eso fue precisamente lo que le ocurrió a esta mujer, que ha vivido décadas con el aceite en sus pulmones. Aunque lo que más ha sorprendido a los médicos es que la paciente no presentaba problemas respiratorios de ningún tipo.
Fuente: LiveScience.
Vicente Fernández López