Si ves un ejemplar de esta especie: corre. Corre por tu vida. Con tan solo diez centímetros de tamaño, es capaz de sacudir su cola a una velocidad de 1,29 metros por segundo e inyectarte un potente cóctel de neurotoxinas con un valor de la DL50 (dosis letal mediana) de 0,16 a 0,50 mg/kg. Aunque en la mayoría de los casos no es mortal, puede serlo si su víctima es un niño, personas con problemas cardíacos, ancianos o alérgicos a la sustancia que posee. Además, su mordedura duele muchísimo.
Ahora, un estudio liderado por el biólogo evolutivo Arie van der Meijden (Universidad de Oporto) ha querido ver detenidamente cómo atacan distintas especies de escorpiones. De todas ellas, el más temible es el Leiurus quinquestriatus, vulgarmente conocido como escorpión amarillo palestino. Es el más veloz y más eficaz, ya que su velocidad al picar es de nada menos 1,5 metros por segundo. Además, su cola regresa a la posición original con rapidez, lo que permite lanzar otro golpe mucho antes que sus tocayos de otras especies.
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Con el fin de poder grabar a los escorpiones en su salsa, los investigadores improvisaron una plataforma con espejos (para determinar la trayectoria de la picadura en 3D) donde ubicarlos y les grabaron a una velocidad de 500 fotogramas por segundo.
Fuente: seeker.com
Rafael Mingorance