Un nuevo estudio, realizado por la Universidad James Cook (Australia) y publicado en Nature, revela los daños que está sufriendo la Gran Barrera de Coral. Ya el mes pasado, los expertos habían detectando otro evento de decoloración masiva después del severo blanqueo de 2016, en el que resultó afectado el 67% de los arrecifes de aguas bajas.
“Se necesita por lo menos una década para una recuperación completa de los corales que crecen con mayor rapidez – explica James Kerry, uno de los autores del estudio, en un comunicado –, por lo que los eventos de blanqueamiento masivo con 12 meses de diferencia ofrecen cero perspectivas de recuperación para los arrecifes que fueron dañados en 2016”.
Los datos del estudio se obtuvieron después de inspecciones aéreas a lo largo de 2.300 kilómetros. Es la cuarta vez que el blanqueo (básicamente los corales expulsan a las algas que viven en ellos proporcionándoles alimento) afecta los arrecifes de la región tras los eventos previos de 1998 y 2002. Y a esto se le une el ciclón Debbie que también ha provocado daños, aunque todavía no se han medido.
“El impacto combinado de este blanqueo – explica Terry Hughes, coautor del estudio – se extiende por 1.500 kilómetros, dejando sólo el tercio sur sin daños. El blanqueo es una consecuencia de las altas temperaturas provocadas por el calentamiento global. El incremento de apenas un grado hasta ahora ha causado cuatro eventos en los últimos 19 años.Tenemos que reducir las emisiones de carbono y la oportunidad para hacerlo se está escapando rápidamente”.
Juan Scaliter