Estamos en plena celebración del 50 aniversario de una de las películas más famosas de Walt Disney, La bella durmiente. Fue en 1951 cuando el mago de los dibujos animados decidió embarcarse en la realización de este filme, aunque el último plano se filmó hasta diciembre de 1958. El filme se estrenó finalmente en 1960.

Ahora, con motivo de la efeméride, ha vuelto a salir a la luz una ingente cantidad de material sobre el rodaje de este largometraje que se consideraba irremediablemente perdido.

Y es que en 1960, para apoyar el estreno mundial de la película, Disney decidió organizar una exposición con bocetos del filme que recorriera todo el planeta. La primera parada fue Japón, pero por alguna extraña razón la muestra fue suspendida y el material quedó para siempre en el pais del Sol naciente.

Ahora, Japón ha devuelto esos centenares de bocetos a Estados Unidos para que el público pueda volver a verlos y comprobar como los dibujantes de la película se inspiraron en grabados persas y en las obras de artistas como Durero y Boticelli para crear la soberbia atmósfera de esta magnífica pieza de animación.

Vicente Fernández López