Durante décadas los expertos se han preguntado porqué África aún conserva parte de su megafauna mientras que Europa, partes de Asia y el continente americano ha perdido casi todos sus representantes.
Ahora un nuevo estudio, publicado en Nature Ecology and Evolution, podría dar con la respuesta. Un grupo internacional de paleontólogos, liderados por Alan Cooper, del Centro Australiano de ADN Antiguo (ACAD) ha analizado 511 huesos de entre 11.000 y 15.000 años de antigüedad, de animales como bisontes, caballos, felinos y llamas. El objetivo era determinar el papel del cambio ambiental en las extinciones de ejemplares de la megafauna como perezosos gigantes y tigres dientes de sable.
Los isótopos de nitrógeno conservados en huesos y dientes de animales recuperados de las zonas de permafrost y cuevas de Europa, Siberia y América, mostraron señales bioquímicas distintivas que reflejan aumentos masivos de la humedad en el paisaje. Y es que la humedad persistente, consecuencia del derretimiento del permafrost y de los glaciares, hizo que los prados extensos de la era glacial fueran rápidamente reemplazados por turberas que fragmentaron las poblaciones de herbívoros de gran tamaño.
«No esperábamos encontrar señales tan claras del aumento de la humedad en una zona tan amplia: toda Europa, Siberia y América – explica Cooper en un comunicado –. Aunque no todo ocurrió simultáneamente, sí coincide con el colapso de los glaciares y justo antes de que la mayoría de las especies se extingan. La idea de las extinciones impulsadas por la humedad es realmente emocionante porque también puede explicar por qué África es tan diferente, con una tasa mucho menor de extinciones de megafauna. De hecho muchas especies sobreviven hasta el día de hoy”.
Otro de los autores, Tim Rabanus-Wallace, aclara aún más el panorama: “La megafauna de pastizales era crítica para las cadenas alimenticias y actuaban como recursos gigantes que desplazaban los nutrientes alrededor del paisaje. Cuando la humedad reemplazó las praderas por bosques y tundras, el ecosistema se derrumbó y se llevó por delante a muchos ejemplares de la megafauna”.
Juan Scaliter