El Arco de Jano es uno de los monumentos más singulares de Roma, ya que es la única construcción de su estilo que se conserva en la capital de Italia. Los estudios realizados han fechado su construcción en el siglo IV de nuestra era, aunque siempre se había considerado que no era realmente un arco de triunfo, y que su finalidad habría sido la de delimitar los límites del Foro Boario, en el que se encuentra.
Pero una nueva investigación realizada por Angel Ventura, profesor titular de Arqueología de la Universidad de Córdoba, en colaboración con especialistas del CESIC, ha echado por tierra esa hipótesis. Según los resultados del nuevo estudio, el arco fue levantado en honor del emperador Constancio II, para celebrar su victoria sobre un usurpador llamado Magnencio.
Constancio era hijo de Constantino el Grande, y accedió al trono compartiéndolo con sus hermanos Constantino II y Constante. Cada uno de ellos dominaba una parte del imperio. Pero sus dos hermanos se enfrentaron en una disputa armada que acabó con la muerte de Constantino II.
Tras ese suceso, se produjo la sublevación de un comandante llamado Magnencio, que asesinó a Constante y ocupó sus territorios. Fue entonces cuando constancio II se enfrentó a él derrotándole en las batallas de Mursa Major y Mons Seleucus.
El Arco de Jano se habría levantado entoncespara conmemorar esas dos victorias. La nueva investigación también ha revelado que, como en aquel período el mármol escaseaba en Roma, se construyó utilizando materiales procedentes de otros monumentos.
Vicente Fernández López