Cuando los españoles llegaron al territorio del actual Perú, escucharon el relato de dos leyendas que narraban el origen de la civilización inca. La primera de ellas contaba la historia de Manco Cápac y Mama Oclio, una pareja de esposos a la que el Dios Sol hizo surgir de la espuma del algo Titicaca para fundar el imperio. Y la segunda, que Manco Cápac, esta vez acompañado por sus hermanos, descendió de la montaña de Pacaricambo y fundo la ciudad de Cuzco, convirtiéndose en el primer emperador inca.

Y, ahora, un estudio conjunto realizado por investigdores de Perú, Bolivia y Brasil, ha intentado determinar cual es el origen exacto de dicho imperio, y lo que han descubierto es que ambas leyendas encierran algo de verdad. Para el estudio, los especialistas usaron muestras genéticas extraídas de descendientes de familias que, según documentos españoles del año 1500, estaban emparentadas con la antigua nobleza inca. Y las han comparado con una muestra que incluye el ADN de 3.000 indígenas de distintas partes de Perú y Bolivia, para intentar descubrir coincidencias, y saber así de donde proceden sus linajes.

Los resultados del análisis revelan que una primera migración pudo surgir de la región de Puno, en el altiplano, dónde se encuentra en lago Titicaca, tal y como narra la primera leyenda. Y su destino fue efectivamente el área donde está la montaña de Pacaricambo. Y es muy probable que desde allí sus descendientes partieran hacia la zona de Cuzco y fundasen la ciudad.

Fuente: ScienceAlert.

Vicente Fernández López