El Bipes biporus, más conocido como lagarto gusano de dos patas o lagarto topo mexicano, es un peculiar miembro de la familia Bipedidae (la única de los anfisbenios). A pesar de su engañoso aspecto de lagarto, el reptil no dispone de patas traseras. Como recuerdo solo quedan sus huesos vestigiales, que son visibles mediante rayos X.
Pero no solo sus huesos vestigiales son difíciles de ver. El lagarto topo mexicano se deja ver en muy raras ocasiones. Por eso, cuando Sara Ruane, profesora de biología evolutiva y herpetología en la Universidad Rutgers-Newark, avistó uno, se emocionó tanto. Según narra a LiveScience, el hecho ocurrió mientras impartía un curso al grupo de conservación Islands & Seas. Sus compañeros afirman que estaba excavando cuando empezó a gritar como una loca llamando a la gente para que lo vieran. Ruane explica que estaba tan emocionada porque, aunque la presencia del lagarto gusano de dos patas sea alta en el suroeste de Baja California, estas criaturas rara vez se dejan ver fuera de sus madrigueras. Según sus propias palabras, ver uno es «un hecho místico».
Rafael Mingorance