«Plutón ya no es un planeta. Y ahora le toca al rosa […]. No hay rosa en el arco iris. El rojo está ahí afuera. El violeta también. Pero ¿el rosa? […] Curiosamente, cuando miras el arco iris, el rojo está en el lado opuesto al violeta. Entonces, ¿cómo es posible que el rosa resulte de la mezcla de estos dos colores, si nunca están juntos? […] Solo un esfuerzo de nuestro cerebro por mezclar las longitudes de onda de ambos colores puede dar lugar al rosa” .
Este argumento, defendido por Robert Krulwich, un divulgador científico estadounidense en su columna One Minute Physics, ha sido debatido desde Time hasta Scientific American. Pero ¿tiene esta teoría algún fundamento?

Así vemos los colores

Juan Lupiáñez, profesor de Neurociencia Cognitiva de la Universidad de Granada, nos explica: “Para empezar, ningún color está ahí fuera. Lo que hay es materia con ciertas propiedades para absorber parte de las ondas electromagnéticas que le llegan y reflejar otra. Y según la materia, se observarán más de un tipo que de otro. Los colores son experiencias subjetivas que tenemos a partir de las ondas reflejadas por las superficies y que llegan a nuestros ojos. Y efectivamente, para tener esa experiencia subjetiva es necesario todo un proceso de interpretación que lleva a cabo el cerebro. Lo que es cierto es que ninguna longitud de onda pura da el color rosa, mientras que sí la hay que nos produce la experiencia del azul, el rojo y el verde”. ¿Y por qué?

“El rosa, frente al rojo, no difiere en matiz de color (en tonalidad), sino en lo que se conoce como saturación (la pureza del matiz del color). El rosa es un rojo desaturado, es decir, con mezcla de blanco. De hecho, si alumbramos una superficie blanca con una luz roja y con un foco de luz blanca, veremos la superficie de color rosa. ¿Y qué es la luz blanca? La mezcla de todas las luces. Por tanto, el rosa existe, es real, porque el percibir algo de color rosa es una experiencia perceptiva tan real como la experiencia perceptiva del rojo o el verde. También porque hay características de las superficies del mundo real que hacen que la luz que nos llega de ellas la veamos como rosa”, sigue Lupiáñez.

¿Qué características son esas? “Pues percibimos una superficie rosa si de ella nos llega mucha luz de longitud de onda larga y mucha de onda media y corta. El cerebro computa todo esto, y además, la relación de proporciones de onda corta, media y larga que llegan de otras superficies, lo que hace que tengamos una experiencia particular de “rosa” o “rojo”, o el color que sea, de forma independiente de las condiciones de iluminación (lo que se conoce como constancia del color)”, termina Lupiáñez.

Plumaje adulto

Los flamencos nacen con el plumaje blanco, pero el alto contenido en carotenoides de su alimentación lo torna rosa en los adultos. Los de esta foto son de pega y adornan el jardín de una casa en Colorado (EE.UU).

Del rosa al amarillo

La Trithemis annulata es una de las especies de libélula más bellas por sus llamativos colores, aunque en este caso los que portan el rosa en el abdomen son los machos. Las hembras lo tienen amarillo.

Siempre en flor

El lampacho rosado (Tabebuia impetiginosa) es un árbol que se puede encontrar desde el norte de Argentina hasta México, y cuyas flores rosadas aparecen a finales de enero y perduran hasta mayo.

En son de paz

Este tanque de la Segunda Guerra Mundial tomó Praga para festejar 20 años de la salida de los soviéticos del país en 1968.

El gen rosa

Esta variedad de iguana se halló en 2009 en Galápagos. Se pensó que estaba despigmentada, pero su peculiar color está en sus genes.

Como represión

La policía ugandesa rocía con tinte de este color a los partidarios de la oposición al presidente Museveni en Kampala, en 2011. Esta táctica pretendía humillarlos y evitar que escaparan.

Sexy angelical

Aunque en la moda el rosa es un icono de inocencia, Marilyn Monroe lució en Los caballeros las prefieren rubias el vestido rosa más sexy de la historia, que fue subastado en 2011 por 250.000 dólares.

Bajo el mar

Esta imagen corresponde a un ejemplar de medusa bioluminiscente originaria de Singapur que se puede ver en el Underwater World, el acuario de la isla de Sentosa donde también hay un centro de conservación del delfín rosado.

Moda primaveral

En la India, la llegada de la primavera se recibe con Holi, un festival popular en el que pasan un día lanzándose polvos coloreados hechos de plantas medicinales. El rosa se consigue mezclando las hierbas con raíz de remolacha o cebollas rosadas.

El lago del misterio

El Lago Hillier, en el archipiélago de Recherche, en Australia, es único en el mundo por su color. ¿La causa? Acumulación de bacterias, algas y sal.

Rosa de seis días.

Este bello ejemplar de Antherina suraka originario de Madagascar vivirá con este aspecto seis días. Al final de su ciclo como oruga, elabora una peculiar red de seda dorada donde envuelve su capullo.

Marea obispal

El rosa en el catolicismo simboliza la felicidad y la alegría. Los obispos visten de violeta, un tono de morado claro.