El suicidio es un problema de salud pública. Unas 800.000 personas se suicidan cada año en todo el mundo y es la primera causa de muerte externa en personas de menos de 40 años en España así como en otros muchos países.
La investigación biomédica intenta encontrar pistas que ayuden a los profesionales sanitarios a detectar de manera precoz si una persona está en riesgo de cometer un suicidio para ofrecerle ayuda.
Una de las variables sobre las que se han publicado numerosos estudios es la personalidad. ¿Influye ésta en el riesgo de cometer suicidio? Si es así, ¿qué rasgos son los más relevantes? Un estudio publicado recientemente revela que el perfeccionismo se asocia con una mayor ideación, es decir, pensamientos sobre la posibilidad de llevar a cabo un suicidio.
Los resultados se publican en la revista Journal of personality y revisan un total de 45 investigaciones que suman un total de 11.747 individuos entre estudiantes, población de mayor edad y pacientes psiquiátricos.
El estudio encontró correlación entre numerosos rasgos relacionados con el perfeccionismo y la ideación suicida, como por ejemplo la ‘preocupación perfeccionista’. Bajo este término se engloba el ‘perfeccionismo prescrito socialmente’, la preocupación sobre los errores propios, las dudas sobre las acciones realizadas y las actitudes perfeccionistas en general.
Otro grupo de disposiciones que también se relacionaron con la ideación suicida es el de los ‘esfuerzos perfeccionistas’, como tener unos estándares personales difíciles de alcanzar. Otras dos variables encontradas fueron la presencia de crítica por parte de los padres y las grandes expectativas procedentes también por parte de los progenitores.
Las pesquisas de la ciencia para aclarar si existe relación entre el perfeccionismo se remontan a hace 50 años. Este estudio trata de recoger la evidencia acumulada hasta ahora y sentencia que el perfeccionismo incrementa el riesgo de pensar en suicidarse.
Redacción QUO