El cantante canadiense, Justin Bieber, no deja de decirlo una y otra vez en una de sus más exitosas canciones, en la cual se pregunta constantemente si es demasiado tarde para decir “Lo siento”, pero según un estudio, a veces es mejor callarse la boca y no usar esas fatídicas palabras. ¿Por qué? Al parecer, según un grupo de investigadores del Dartmouth College y de la Universidad de Texas, este tipo de disculpa para mostrar rechazo social o negación a aceptar algo o a alguien puede añadir más madera al fuego y hacer que se incendie la relación existente entre esas dos personas.
Para evaluar el impacto de decir “Lo siento” en este tipo de situaciones, se pidió a un grupo de personas que escribieran la mejor manera de decir que “no” a una persona. De todas ellas, casi un 40% decidió incluir una disculpa en sus notas con la idea de que estas palabras podrían aligerar la situación incómoda que se podría crear. Sin embargo, cuando fueron puestos en la situación contraria y ser ellos quienes recibieran el rechazo, la gran mayoría reportó sentirse más dolidos.
Pero el sentimiento de dolor puede ir más lejos. De hecho, en algunos de los participantes se desencadenó un sentimiento de venganza. Para comprobarlo se comunicó a los rechazados que la persona que enviaba la nota no le gustaba la salsa picante y que podían decidir añadirla a un plato de comida que le iba a ser entregado. La gran mayoría buscó venganza, y decidió mostrar su enfado con un extra de «amor picante».
Obligados a perdonar
Nos ponemos en la otra cara de la moneda. Una vez que recibimos esa disculpa, ¿estamos preparados para perdonar a la persona aunque no queramos? Cuando alguien recibe una disculpa, parece que está forzada a tener que redimir de ese peso a quien pronuncia ese “Lo siento”, incluso si no están listos para ello. Y es que socialmente, la gente se ve obligada a ello. De hecho, los participantes en el experimento vieron como algo obvio el tener que perdonar a la otra persona tras la disculpa, aunque en realidad no se sintiera preparado aún para ello.
Según el líder de la investigación, el doctor Gili Liberto, “nuestro estudio encuentra que a pesar de las buenas intenciones de las personas, la gente lo está haciendo de la forma equivocada”.
Y ya sabéis , la próxima vez, si vais a disculparos, elegid bien las palabras.
Fuente: Entrepeneur
Alberto Pascual García