Si un aficionado a la astronomía mira hacia el sur, en busca de la constelación de Antlia, podrá ver una estrella muy roja, que varía ligeramente en brillo semana a semana. Esta estrella, casi única, se llama U Antliae y gracias a nuevas observaciones con el telescopio ALMA,está revelando una capa exterior perfectamente esférica y notablemente delgada alrededor de ella .
Unos 2.700 años atrás, U Antliae, una estrella de carbono, pasó por un corto período de rápida pérdida de masa. Durante este lapso de sólo unos pocos cientos de años, el material que forma la capa exterior, fue expulsada a alta velocidad. El examen detallado de esta capa muestra evidencia de nubes finas de gas conocidas como subestructuras filamentosas.
Esta espectacular vista sólo fue posible gracias a la capacidad única de crear imágenes nítidas a múltiples longitudes de onda proporcionadas por el radiotelescopio ALMA, ubicado en el desierto de Atacama, en Chile.
Los nuevos datos, publicados en Astronomy & Astrophysics, han permitido construir un conjunto de datos tridimensionales con cada segmento de la estrella. Así han podido ver que la capa exterior es muy simétrica y notablemente fina.
Comprender la composición química de este tipo de estructuras externas de las estrellas, aporta nuevos datos sobre cómo se forman por pérdida de masa y acerca de sus atmósferas, imprescindibles para comprender correctamente cómo evolucionan las estrellas evolucionaron las estrellas en los primeros tiempos del Universo. Los depósitos como el que rodea a U Antliae muestran una rica variedad de compuestos químicos basados en carbono y otros elementos. También ayudan a reciclar la materia, y contribuyen hasta con el 70% del polvo entre las estrellas.
Juan Scaliter