Tanto científicos como activistas han estado buscando una solución al problema de la contaminación en las fuentes de alimentación de la vida marina. Ahora, un grupo de expertos, liderados por Julie Rose, de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), informa en Environmental Science & Technology, que los mejillones acanalados están a la altura del desafío de la limpieza.
Cuando se trata de nutrientes, como nitrógeno y fósforo, demasiado de lo bueno puede ser malo. Estos nutrientes terminan en ríos y arroyos como resultado de actividades humanas y pueden causar proliferación de algas, pérdida de hierbas marinas y bajos niveles de oxígeno, lo que puede provocar la muerte de un gran número de peces y otros organismos. Muchos estudios han examinado cómo prevenir esto, pero no se ha prestado mucha atención a eliminar los nutrientes del agua. Algunas agencias han comenzado programas para hacer esto, y están usando mariscos para filtrar sustancias no deseadas. El Geukensia demissa, conocido como el mejillón estriado o amarillo, es el marisco propuesto para estos programas. Este mejillón vive en diferentes hábitats y puede filtrar bacterias, microalgas y detritus que contienen nutrientes y contaminantes. Además, este marisco no está a la venta en el mercado comercial, por lo que estos mejillones no son consumidos directamente por los humanos. Para ver si G. demissa podía limpiar el agua sucia en un entorno urbano, el equipo de Rose llevó a cabo un experimento piloto.
Los científicos desplegaron una batea con estos mejillones a fines de junio de 2011 en un estuario en un entorno industrial cerca de la ciudad de Nueva York. Una batea es una plataforma flotante con vigas y cuerdas subacuáticas a la que se unen los mejillones. La primavera siguiente, los investigadores estudiaron los mejillones. En general, los mejillones estaban sanos, y sus tejidos tenían grandes cantidades de un isótopo de nitrógeno local, lo que indica que eliminaron el nitrógeno del agua. En base a su estudio, el grupo estima que una balsa completamente equipada podría limpiar un promedio de 12 millones de litros de agua y eliminar aproximadamente 170 kilos de partículas como polvo y hollín, a diario. Además, también determinaron que cerca de 70 kilos de nitrógeno se eliminaron cuando los animales fueron cosechados.
Juan Scaliter