La imagen fue tomada por la bióloga marina Lauren Arthur, y muestra algo que ella nunca había visto antes. Se trata de un tiburón que apareció muerto en una playa de las islas Maldivas. Pero, lo sorprendente es que el escualo perdió la vida asfixiado, al intentar tragar un pez erizo.
También llamados peces puercoespín, pertenecen a la familia Diodontidae, y pueden confundirse a simple vista con los peces globo, con los que comparten la capacidad de inflarse al tragar agua duplicando o incluso triplicando su tamaño corporal. Lo que los diferencia es que los peces erizo tienen el cuerpo cubierto de espinas. Esas púas, unidas a la capacidad para aumentar de tamaño, son sus principales formas de defenderse de los depredadores para evitar ser tragados pro ellos.
Y en este caso, ambas estrategias defensivas acabaron con la vida del tiburón. La bióloga Lauren Arthur, cree que el pez quedó atascado en la boca del escualo al clavarse sus espinas en la garganta; luego, al aumentar de tamaño acabó por asfixiarlo.
Se sabe que los tiburones son capaces de poner en marcha un mecanismo interno conocido como eversión, que les permite vomitar alimentos que les resultan tóxicos o que no son capaces de digerir. Pero en este caso no le sirvió de mucho.
Vicente Fernández López