Kepler-452b fue descubierto en 2015, lo que provocó un enorme interés científico ya que todos los datos indicaban que se trataba de uno de los exoplanetas más parecidos al nuestro. Está situado a 1.400 años luz de la Tierra, es de un tamaño similar al nuestro (algo más grande), y orbita alrededor de una estrella parecida al Sol.
Pero, ahora, un nuevo estudio que ha sido aceptado por Astrophysical Journalpara su publicación, sugiere que hay posibilidades de que realmente no exista. Los autores explican que los indicios sobre su existencia no son aún lo suficientemente sólidos, y que estadísticamente el porcentaje de que se trate de un planeta real (y no el fruto de un error de los instrumentos de detección) varía entre un 16 y un 90%, según lo optimista que sea cada cual.
Si Kepler-452b es run planeta real, hará su próximo tránsito este 18 de abril. Pero la fecha es demasiado precipitada para que los investigadores puedan conseguir una autorización para utilizar el Hubble, el único telescopio capaz de detectar su presencia. Por eso, habrá que esperar hasta la siguiente ocasión, que será el 8 de mayo de 2019 para que salgamos de dudas sobre su existencia.
Fuente: IFL Science.
Vicente Fernández López