Las excavaciones realizadas en el yacimiento neolítico de La Draga, en Girona, han revelado que los primeros pobladores de dicho territorio usaban hongos como yesca para encender fuego, hace 7.300 años.
Los investigadores, entre los que se encuentra un equipo de la Universidad autónoma de Barcelona, han logrado recuperar hasta 86 restos de distintos tipos de hongos. Algo bastante insólito ya que son muy sensibles a la descomposición. Los análisis realizados revelaron que pertenecían a especies no comestibles, pero que tradicionalmente se han usado para hacer fuego, motivo por el que se las conoce con el nombre de hongos yesqueros.
El hongo yesquero se utilizaba para prender las chispas que se desprendían de golpear una roca silícea contra un mineral rico en sulfuro férrico, como la pirita o la marcasita. Su estructura leñosa les hace altamente inflamables y, por tanto, ideales para iniciar y transportar el fuego.
Fuente: SINC.
Vicente Fernández López